Realmente tenemos que saber el potencial que hay en nuestra historia de
vida, y es por eso que cuando nos iniciamos en este viaje de autoconocimiento,
desarrollamos un poder que se verá reflejado en el aquí y el ahora. Nuestra
relación con el entorno se vuelve funcional.
El autoconocimiento es la capacidad de introspección, de reconocernos como
individuos y diferenciarnos de los demás. Es conocer nuestras cualidades,
capacidades, fortalezas y debilidades, es conocer nuestra historia.
Al querer conocernos a nosotros mismos entramos en un proceso de reflexión,
por el cual adquirimos noción del YO. Y así se da inicio al nuevo curso de
nuestra vida, nos hacemos conscientes, nos damos cuenta y se desarrolla la
autopercepción, el auto concepto, la auto observación, nuestra memoria
autobiográfica y todo esto es un camino que nos dirige a aceptarnos tal y como
somos y por ende a amarnos en el presente.
Sí no llegamos a iniciar este proceso, estamos en peligro de sufrir
constantemente, se nos dificulta comprendernos a nosotros mismos y vivimos
rechazándonos. No existe autocompasión y generamos culpas y criticas
irracionales que nos alejan del amor propio.
Puntos de Partida:
Podemos desencadenar el inicio del autoconocimiento a través de
experiencias, por ejemplo, dolencias físicas, enfermedades, diagnósticos,
accidentes, dolores y padecimientos que no tienen razón clínica.
Así mismo, situaciones sin resolver, circunstancias de la vida que producen
dolor emocional, por ejemplo: las relaciones disfuncionales, falta de sentido
de vida, falta de motivación. O simplemente por el deseo de estar en armonía
con nosotros mismos.
Cualquier punto de partida puede ser un fondo que nos de ese empujón que
necesitamos para “darnos cuenta” e iniciar el autoconocimiento.
El conocernos a nosotros mismos es un proceso que se logra con constancia y
trabajo interno, el cual va ir aumentando nuestra conciencia de quienes somos,
de lo que deseamos realmente. Cabe mencionar que no es un proceso fácil porque
nos enfrentamos al dolor que hemos escondido por mucho tiempo. Sin embargo, al
realizarlo nos traerá paz y amor a nuestro interior.
“Tu
mirada se aclarará sólo cuando puedas ver dentro de tu corazón. Aquel que mira
hacia afuera, sueña; aquel que mira hacia adentro, despierta”. – Carl Jung”