Mi hijo, al psicólogo!??

¿Será que mi hijo necesita ir al psicólogo?

Esa inquietud constante, el pensamiento que ronda en tu mente, dudas que surgen y te hacen sentir reflexivo, acerca de si tu hijo necesita más que sólo tu apoyo.

Pues quiero compartirte que es totalmente normal. A mí me pasó, porque antes de ser “psicóloga" soy mamá. Cuando fue mi turno de pasar por esa incógnita,  me sentí abrumada, incluso sentí miedo y tristeza, pero con mi experiencia he ido entendiendo que tiene sus causas, y está en nosotros el cambio de pensamiento.

Considero que pertenecemos a una sociedad que le falta avanzar y alinearse a la vida moderna y a sus necesidades.   Somos de una generación de padres, (no todos por cierto) que dicen: ... ¿al psicólogo? pero si no estás loco,  te van a medicar, ¿tienes algún problema grave? 

Estamos llenos de mensajes que nos crean confusión, pero sobre todo preocupación, y aumenta si se trata de nuestros hijos, ¿o no?

Hoy en día somos muchas personas e instituciones a tu servicio para aclararte dudas, es por eso que hoy quiero comentarte de que se trata ir al psicólogo, 
porque te cuento que si tu hijo va, tú tienes que estar presente desde el inicio.

Tú eres la primera persona que ve la necesidad, incluso antes de que en el colegio te manden a llamar y te recomienden apoyo profesional. Estoy segura que tú ya lo sabías. 

¿Por qué te digo esto?, conocemos tanto a nuestros hijos, que sabemos sus debilidades y fortalezas, sabemos dónde está más cómodo y donde no, sabes que tiene muchas capacidades pero algunas actividades se le hacen más difíciles que otras, incluso, si tienes más de un hijo, ya te diste cuenta que son totalmente diferentes. 

Al principio cuesta aceptar, porque creemos que nosotros podemos solucionarlo, o que ya va pasar, también sentimos culpa porque creemos que hemos fallado. Y no es así, simplemente debemos aceptar que necesitamos ayuda, si entendemos eso y nos rendimos al esfuerzo constante de querer cambiar algo que no podemos solos, entonces dimos el primer paso.

Algunas de las causas que te harían tomar esta importante decisión:

Colegio:

• Le cuesta hacer amigos, 
• Le pega a sus compañeros o le pegan 
• No pone atención
• No se puede mantener tranquilo
• Entre otros...

Casa:

• Le cuesta hacer deberes
• Se le olvida todo
• No colabora
• No le gustan las reglas 
• Tiene rabietas
• Se orina en la cama
• Estas pasando por un proceso de divorcio
• Ha habido una perdida familiar
• Viene un hermanito en camino 
• Cree que no es bueno, que no puede
• Entre otros...

Este proceso no es solo para tu hijo, es para ti, para tu pareja, para la familia. Sabes, el inicio de la terapia es una sesión contigo, es mejor y de preferencia con tu pareja, o en casos especiales con la persona encargada del niñ@.

Esa primera sesión hará que te sientas tranquil@, todas tus dudas las aclaras, te darás la oportunidad de hablar sobre tu hij@ en un espacio seguro, sin que te juzguen, te sentirás acompañad@ y se te explicará el proceso psicológico.

Si lo intentas, saldrás de la sesión con ideas diferentes, desde ese momento no estas sol@.

Pero tienes que intentarlo e ir cambiando pensamientos e ideas erróneas que han sido incrustadas desde tu niñez, es un esfuerzo en equipo!

Licda. Anaí de Dávila

Psicóloga Clínica